lunes, 9 de junio de 2014

Desde la “Capital nacional del arpa” saludos en el día Nacional del Arpa

Por decreto N.o 17488 del año 1997 quedó establecido como “Día Nacional del Arpa Paraguaya” el 9 de junio de cada año, en conmemoración del fallecimiento del gran cultor del arpa paraguaya; el guaireño don Félix Pérez Cardozo y por Decreto Ley 3844 se le declaró al departamento del Guairá como "Capital nacional del arpa" y a la ciudad de Félix Pérez Cardozo como "Cuna del arpa paraguaya".  
El arpa paraguaya es un emblema cultural que representa no solamente al Guairá o Paraguay como nación y a su música tradicional, sino que también a los ideales que contribuyen a una noción colectiva de paraguayidad. El arpa se constituye en un aspecto fundamental del orgullo que los paraguayos sienten hacia el territorio nacional, la memoria histórica colectiva, la realidad bilingüe de los idiomas Guaraní y Español, los paisajes naturales, y el rico legado de las tradiciones folclóricas.
Las melodías, las armonías, los ritmos, los textos de poesía, e inclusive los títulos de las canciones, en conjunción con el arpa, evocan en el oyente paraguayo nociones de identidad y de sentimientos de afecto por los valores y tradiciones que constituyen su paraguayidad.
Según historiadores  las primeras arpas fabricadas en el continente Americano fueron construidos en el Guaira.
En Guairá nacieron, crecieron y se afianzaron muchos de los más grandes arpistas del Paraguay y del mundo.
Aires de la región guaireña se convirtieron en las más bellas y mundialmente famosas composiciones para el arpa.
Sus autores, guaireños. 
Del Guairá proviene la transformación física del arpa que quedó de la época misionera, hasta llegar a la forma actual, que tiene un sonido característico, que se identifica fácilmente como el sonido del arpa paraguaya, hecho que le hace universal.
Algunos ejemplos (y esto no es más que un breve, ligero recuento): 
*Félix Pérez Cardozo: es el mitâ guasu que reivindicó la imagen del arpista, que antes de él era considerado como un músico menor, no deseado para esposo de las niñas de buena familia. Su calidad artística y su personalidad le permitieron a Pérez Cardozo un gran éxito en la entonces meca artística continental, Buenos Aires. Y eso sirvió para que se mirara de otro modo a quienes en el Paraguay pulsaban ese instrumento. La belleza de sus composiciones para el arpa, su estilo, su genialidad como tañedor, lo convierten en un músico inmortal. Inmortal como su centenar de obras; entre ellas, El sueño de Angelita, Llegada, Kotymi, Tren lechero, Angela Rosa, En ti hallé consuelo, Ahechagau nde ratypykua, su versión para arpa de Pájaro campana, etc. El nació en Hyaty, pueblecito del Guairá que hoy lleva su nombre. 
*Prudencio Giménez: excelente arpista, compositor y además dramaturgo, es autor de obras briosas para el arpa, como Caturi Abente (uno de los temas más grabados en los últimos años y continuamente utilizado para realizaciones coreográficas), Adiós a Itakyry (una de las más bellas composiciones del repertorio para arpa paraguaya), etc. Transitó una brillante trayectoria internacional (inicialmente Argentina, luego Estados Unidos de América y toda la América del Sur). Integró famosos conjuntos, con Pérez Cardozo, Herminio Giménez, el dúo Melga-Chase, etc. Nació en Villarrica. 
*Herminio Careaga Peralta: maestro de maestros. No sólo fue un estupendo intérprete y compositor, sino que también formó a numerosos arpistas que luego brillaron en escenarios nacionales y extranjeros. Entre ellos: Digno García (autor de Cascada y arpista del primer trío Los paraguayos, junto a Luis Alberto del Paraná y Agustín Barboza), Sergio Cuevas, Marcelino Romero, Rufino Candia, Diego Sánchez Haase, Francisco Giménez y un centenar más. Nació en Villarrica.

*Cristino Báez Monges: fue apodado las manos brujas del arpa paraguaya, por la rapidez y precisión del movimiento de sus manos mágicas, para generar un torrente de sonidos maravillosos en cada ejecución. Su digitación vigorosa, limpia, expresiva marcó un estilo bien característico, propiamente suyo. Sus obras constituyen clara manifestación de ese estilo: Lo mitâ sapukái, Cantar del viento, Cerro Acatî , Soy guaireño, Avya jave, Danza guaireña, Pai alcancíay numerosas más. Nació en el guaireño Hyaty, pueblo hoy denominado Félix Pérez Cardozo. 
*Enrique Samaniego, también es creador de un estilo interpretativo, muy admirado por paraguayos y extranjeros. Su larga y fecunda vigencia en conjuntos muy arraigados en el gusto popular, como Los tres del Paraguay, permitieron el disfrute de su estilo en programas de TV, discos, etc. Entre sus obras más gustadas figuran: Boyerito, Karai Chivé, Paso Yobái, Despertar de mi aldea, Danza del colibrí, A Villa Pastoreo, Clelia Carolina, etc. Nació en Paso Yobái, Colonia Independencia, Guairá. 
*Alejandro Villamayor: era considerado el campeón de las picaditas (punteo rápido en las cuerdas del arpa). Brillante tañedor e inspirado compositor de piezas como Piririta, La codiciosa, Korapy ajeno, Eju lune, Mañanitas paraguayas, etc. Nació en Carovení Nuevo, Guairá.
*Abel Sánchez Giménez: es un estilista delicado, pulcro, sensitivo. Autor de maravillosas melodías, como Motivo de un día de lluvia, Jeroky jave, La bailarina, etc. También es un destacado luthier que desarrolló aspectos importantes del arpa. Como intérprete recorrió Europa, América, Asia y África, integrando conjuntos, como el de Los Indios. Nació en Mauricio José Troche, Guairá. 
*Albino Quiñónez: hijo del tañedor chae (empírico) Juan Quiñónez, de quien aprendió las primeras lecciones. Es uno de los primeros músicos paraguayos que actuaron en Europa, junto a Eladio Martínez y Emigdio Ayala Báez. Londres, París, Madrid fueron escenarios de su éxito. Con el conjunto de Cristóbal Cáceres actuó entre París y Bagdad, por diversos países del Asia. Es autor de Mitâ ñembosarái, Tukaê, etc. Nació en Itapé, departamento del Guairá.
*Santos González: es otro aporte de los surcos de Hyaty. Tocó el arpa desde muy niño. Cristino Báez Monges lo recordaba siempre con admiración, porque lo veía aún niño pasando frente a su casa, sobre el lomo de un caballo, galopando con su arpa a cuestas, yendo a alguna actuación. Recordaba que en su valle le llamaban Mitai lomero. Fue durante muchos años el arpista del conjunto Los Paraguayos, junto al gran Luis Alberto del Paraná.
*Pablito Morel: actuó como arpista presentando repertorio paraguayo e internacional en Europa, Lejano Oriente, África, etc. Nació en Hyaty
*Carmencita Villalba: nació en Villarrica. Es considerada la primera arpista profesional del Paraguay. Compuso, entre otras, Mamópa reime, Eju jey chendive, Kai puka, etc. 
*Lupo Encina: A los once años de edad compuso su primera obra, Kaundy poty. Actuó en más de 60 países de los cinco continentes. Incluyendo Vietnam, durante la guerra en ese país. Nació en Kaundy, distrito de Félix Pérez Cardozo, Guairá.
Hay, además, una larga lista de experimentados y de jóvenes arpistas guaireños, todos ellos muy meritorios, cuya mención haría muy extenso este recuento, ¡son más de cien! Al decir de Mario García Siani en la nómina de excelentes músicos de la nueva generación destacan dos nombres: el de Diego Sánchez Haase, hoy prestigioso director de orquesta y compositor y el de Francisco Giménez, intérprete exquisito, de un estilo pulcro, fino, pero vigoroso y campestre a la vez, que en América, Europa y Asia, sea en conciertos personales o en festivales internacionales de folklore representando a CIOFF Paraguay, hizo sentir las vibraciones profundas del alma paraguaya y tuvo el privilegio de realizar maravillosas grabaciones con el maestro Oscar Nelson Safuán.
De la cuenca del Guairá fluyeron las más hermosas y mundialmente admiradas composiciones creadas para el arpa. Las mencioné más arriba junto al nombre de sus respectivos autores. ¡Y la lista sigue con más de mil obras maravillosas!
Desde Guairá y por guaireños se genera la transformación física del arpa, que permite hoy disfrutar de un sonido característico y que se identifica como el del arpa paraguaya, hecho que le hace universal. El primer significativo aporte fue el de Félix Pérez Cardozo, quien contó para ello con la valiosa ayuda del artesano Epifanio López, también guaireño. Al arpa existente de 32 cuerdas le agregó cuatro más, encajando dichas cuerdas dentro del clavijero y no al costado, como tenía el arpa popular hasta entonces. Epifanio López, ingenioso luthier, fue trabajando poco a poco en la transformación interna del instrumento, siguiendo indicaciones de Pérez Cardozo, quien incluso llegó a pedirle un arpa de 40 cuerdas para agregarle matices al bordoneo durante la interpretación de Pájaro campana. El cabezal, el clavijero, el cuerpo de la caja de resonancia, fueron campos de paciente experimentación. El resultado es el arpa paraguaya tal como la conocemos hoy. Epifanio López tiene a su vez el mérito de haber formado a otros artesanos que siguieron fabricando arpas. Esa cadena de artesanos que forman a gente de la nueva generación sigue hasta hoy.
Cristino Báez Monges trabajó esencialmente sobre el cabezal, le dio una curvatura especial que influye sobre la tensión de las cuerdas, logrando así un sonido más brillante y vigoroso. Patentó su aporte y lo aplicó en la fabricación del arpa con su marca: Pájaro campana, que logró renombre internacional por su sonido. 
Abel Sánchez Giménez también introdujo innovaciones en la construcción del arpa. Por ejemplo, hizo un arpa de 75 cuerdas para ayudar a vencer la limitación del arpa tradicional, que no posee semitonos. O el trabajo sobre la caja para instalación de cuerdas a exacta distancia, en pos de un mejor sonido. También diseñó un arpa con teclas laterales metálicas que posibilita el paso inmediato de un tono a otro, para superar así el otro gran problema en la ejecución del instrumento tradicional: el cambio de tono o afinación. Otros arpistas y artesanos guaireños también desarrollaron diversas transformaciones, siempre en la búsqueda de sonidos más limpios. 
Hoy día, cientos de arpistas profesionales paraguayos se presentan regularmente a través de Latinoamérica, Europa, Japón y otros países, y miles de ciudadanos del mundo cultivan este instrumento y a su música.
(Fuente: Mario García Siani* Delegado de CIOFF Paraguay (Minga Porâ, Alto Paraná)/ abc color/ Ecosdelparaguay.com/ libro Arpas Guaireñas, Antonio García, Marino Aguilar, Melanio Gómez y Pedro Paredez)


viernes, 6 de junio de 2014

Sabias que el primer partido Nazi fuera de las fronteras germano-austriaca se fundó en la Colonia Independencia (Guaira)

Segùn el escritor guaireño Alfredo Seiferheld en su libro "NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY (1939-1945)"; el fascismo y el nacionalsocialismo comenzaron a penetrar en el Paraguay a fines de los años veinte, cuando se fundaron en Asunción, en 1928, la primera sección local del "fascio" y en la Colonia Independencia el primer partido nazi fuera de las fronteras germano-austríacas. Ello sin olvidar la fundación, en ese mismo año, del Partido Comunista Paraguayo, al amparo -como los demás núcleos- de uno de los, más positivos períodos de democratización que vivió el Paraguay a fines del gobierno de Eligio Ayala y principios del de José P. Guggiari.
Desde comienzos de los años treinta, Latinoamérica se sumerge en la efervescencia de las ideologías que pugnan por ganar terreno en sus naciones. La toma del poder por Adolf Hitler en Alemania, en 1933, contribuye en favor de la derecha. El triunfo del Frente Popular Español, en los comicios de febrero de 1936, fortalece a la izquierda. Entretanto, el Paraguay y sus vecinos, especialmente aquellos que contaban con fuertes minorías de origen germano, se ven invadidos por una sutil propaganda, dispersada por las Legaciones del Reich y por sus agentes políticos y comerciales. Frutos de ella, surgen también aquí las organizaciones nazis, con pretensiones de formar las quintas columnas en correspondencia con lo que ocurría en Europa.
Los gobiernos del coronel Rafael Franco (1936-1937) y de Félix Paiva (1937-1939) no quedan al margen de la presión totalitaria ítalogermana, que hace también escuela en importantes sectores del Ejército y en algunos círculos políticos e intelectuales donde la disciplina, el orden y el trabajo son valores apetecidos.
En todo el país se habían formado células Nacionalsocialistas, especialmente en los puntos de población alemana, aún cuando muchos de sus componentes eran ya paraguayos de segunda o tercera generación, consustanciados con su vida e idioma. Para 1938, existían miembros del Nacionalsocialismo en Asunción, Colonia Independencia, Encarnación, Hohenau, Alborada, Cambyretá, Bella Vista, Obligado, Jesús, Yegros, Villarrica, San Bernardino y Villa de San Pedro. 
Los nazis tenían en el Paraguay dos motivos de "orgullo": al hecho de haberse formado aquí el primer partido nazi de América, podían añadir el primer intento, todavía en pleno siglo XIX, de establecimiento en estas tierras de la primera colonia "aria" del mundo, a cargo de Bernard Foerster. Su "Nueva Germania", fundada en 1887, no debía estar contaminada con sangre semita. Su cuñado, Friedrích Nietzsche, maldeciría aquella iniciativa negándose a acompañar a su hermana, con quien Foerster estaba casado, a vivir al Paraguay. "Probablemente tu difunto marido ha contaminado en tal forma el Paraguay con su plaga antisemita que debe ser un lugar tan malo para vivir como Alemania", le escribiría a ella el filósofo, en su peculiar estilo, poco después del suicidio del pionero antisemita, ocurrido en Paraguay en 1889.

Es sabido que luego de la Segunda Guerra Mundial, en nuestro país se afincaron o pasaron parte de sus vidas varios excombatientes de la Alemania Nazi, entre ellos, Joseph Mengele apodado "El ángel de la muerte", Eduard Roschmann "el carnicero de Riga", fallecido en Asunción, entre otros.
FUENTE: "NAZISMO Y FASCISMO EN EL PARAGUAY (1939-1945)" del guaireño Alfredo Seiferheld